En nuestro mundo actual donde la tecnología avanza a una rapidez vertiginosa, capturar y retener la atención de los niños y adolescentes es un desafío. Afortunadamente, las pizarras digitales interactivas brindan una gran variedad de recursos a los profesores con los que pueden mejorar la productividad en el salón de clases y mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Conoce 10 maneras en que las pizarras digitales pueden ayudar a mejorar la productividad en el aula:
1. Fomenta la colaboración
Las pizarras digitales interactivas permiten a los estudiantes trabajar juntos en proyectos y presentaciones en el salón de clases, compartiendo textos, imágenes, vídeos, audios en tiempo real. Incluso los estudiantes que por cualquier motivo no pudieron asistir físicamente al aula pueden participar y brindar sus comentarios al instante.
2. Estimula la creatividad
Una de las mayores ventajas de las pizarras digitales es que fomentan la interactividad, ofreciendo una amplia gama de herramientas creativas con la que los estudiantes pueden dibujar, escribir y tomar notas, así como insertar audios, vídeos e incluso juegos interactivos, lo que estimula su creatividad.
3. Personaliza el aprendizaje
Las pizarras digitales permiten a los estudiantes trabajar a su propio ritmo y recibir retroalimentación inmediata. Además, como esta permite que los estudiantes puedan usar la vista, el oído o el tacto para interactuar con ella, los profesores pueden contar con múltiples formas de enseñar el mismo tema, lo que puede marcar una gran diferencia en la facilidad con la que los estudiantes aprenden.
4. Incrementa la participación
Las pizarras digitales permiten a los estudiantes participar de forma más activa en las clases, ya que facilita el desarrollo de actividades de clase que son más motivadoras y divertidas.
5. Facilita la enseñanza a distancia
No importa que el estudiante y el profesor no compartan la misma ubicación (ciudad, país o incluso continente), las pizarras digitales permiten que los alumnos compartan información desde cualquier lugar del mundo de modo simultáneo y en vivo.
6. Ahorra tiempo
Las pizarras digitales eliminan la necesidad de imprimir materiales y reduce el tiempo de elaboración de los contenidos visuales de las clases, además permite a los profesores construir una colección de materiales de aprendizaje que pueden actualizar constantemente para usarlos en el salón.
7. Facilita la accesibilidad
Las pizarras digitales pueden ser utilizadas por estudiantes con discapacidades visuales o motoras. Por ejemplo, los primeros tienen más facilidad para leer en este tipo de pizarra, ya que el texto se puede expandir, resaltar o poner en negrita. Los estudiantes que tienen problemas de motricidad fina pueden escribir en la pizarra con el dedo, con un lápiz óptico o lo que les resulte más cómodo.
8. Mejora la organización
Las pizarras digitales permiten que los estudiantes organicen y almacenen sus notas y materiales de clase. Además, ya que esta herramienta permite que todo el contenido desarrollado durante la lección quede registrado y pueda ser guardado, el profesor puede compartirlos con sus estudiantes y estos puedan acceder a este, ¡la veces que quieran!
9. Facilita la retroalimentación
Las pizarras digitales permiten que los estudiantes reciban retroalimentación inmediata (verbal o escrita) de los profesores y compañeros en tiempo real.
10. Integra la tecnología
Ya que las pizarras digitales permiten la integración de varias otras tecnologías (computadoras, cámaras de vídeos, microscopios, entre otras), permiten que los estudiantes aprendan a utilizar tecnología avanzada y a utilizarla para el aprendizaje.
En definitiva, las pizarras digitales son una poderosa herramienta con la que los profesores pueden crear clases con la que pueden incrementar la atención y motivación de sus estudiantes. Además, la integración con otras herramientas les permite atender la diversidad de los estudiantes, especialmente aquellos con discapacidades o dificultades